La lactancia materna es el mejor alimento para tu bebé, pero cuando esta no es posible, la leche en fórmula es el sustituto adecuado. En estos casos, saber cómo combinar fórmula y leche materna es fundamental para ofrecer una adecuada lactancia mixta al bebé.
Muchas madres optan por la lactancia mixta en diferentes situaciones: cuando se reincorporan a la rutina laboral, ya que estarán varias horas separadas de su bebé, para tener una mayor flexibilidad a la hora de alimentar al pequeño o bien porque usan esta alternativa como transición a la alimentación con leche en fórmula. Tengas el motivo que tengas, a continuación, te ofrecemos algunas recomendaciones sobre cómo combinar fórmula y leche materna.
Qué tener en cuenta antes de iniciar la lactancia mixta
Si deseas pasarte a la lactancia mixta, primero deberás consultarlo con el pediatra, así como en cualquier otro momento en el que quieras hacer algún cambio en la alimentación del bebé. El pediatra te orientará y te aclarará todas las posibles dudas ante la idea de combinar fórmula con leche materna.
Asimismo, es importante saber que, al reducir las tomas de pecho, se reducirá también la producción de leche. Esto puede causar eventualmente la imposibilidad de producir la cantidad de leche que tu bebé necesita, por lo que es importante tener en cuenta todas las implicaciones de esta decisión.
En esta época de transición, es posible que al bebé le cueste hacer el cambio e incluso aceptar el biberón si está acostumbrado al pecho. En estos casos, puede ser recomendable que otra persona, como por ejemplo el padre, ofrezca el biberón al niño para que lo acepte mejor.
Claves para combinar fórmula y leche materna
Cada bebé es diferente. Es por eso por lo que cada pequeño tendrá un inicio de lactancia mixta distinto. En otras palabras, no existe una manera única para comenzar con este proceso, sino que hay que adaptarlo a las necesidades del bebé. Eso sí, siempre será oportuno seguir las indicaciones del pediatra, ya que es la persona que mejor podrá aconsejarte.
En la lactancia mixta, como hemos comentado, existen varias opciones. Tú y tu bebé podréis adaptaros a la que mejor os venga. Las posibles opciones son las siguientes:
Alternar las tomas
Cuando usamos la alternancia de tomas, queremos decir que una de las tomas será exclusivamente con leche materna y la siguiente solo con biberón. Por norma general, es la que usan las mamás que se reincorporan al trabajo. De esta forma, el padre u otro familiar cercano podrá alimentar al bebé cuando tú no estés.
Es también una bonita forma de incluir al resto de la familia en la alimentación del bebé y que no sea tarea de la madre exclusivamente.
Ofrecer el biberón como suplemento al pecho
En esta opción, la idea es que las tomas de leche materna y fórmula se produzcan de manera simultánea, es decir, primero se le ofrecerá al bebé el pecho y luego acabará la toma con el biberón.
Asimismo, es común usar la suplementación de tomas cuando el bebé no consigue ganar peso de forma natural o no consigue succionar la cantidad de leche suficiente.
Reemplazar una o varias tomas por el biberón
La última opción es la de reemplazar una o varias tomas al día por el biberón. En este caso, no alternamos la lactancia materna con la fórmula o la complementamos, simplemente sustituimos alguna toma del día por el biberón.
Es decir, deberás incrementar las tomas de fórmula de forma progresiva si al final optas por la lactancia artificial de forma exclusiva tras el período de lactancia materna.
En estos casos, debes saber cómo alimentar al bebé con biberón para que el pequeño se adapte fácilmente.
Déjate guiar por un profesional
La lactancia mixta no impacta igual a todos los bebés ni a todas las madres. Representa un proceso diferente para cada bebé y cada madre. Es por eso por lo que es importante dejarse aconsejar por un profesional sanitario, como el pediatra.
Este te indicará las opciones para introducir la leche de fórmula, cómo aumentar las cantidades en caso de que el bebé lo necesite y cómo incorporar esta nueva dieta de lactancia mixta con la introducción de alimentos sólidos. No obstante, la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) recomienda introducir una dieta variada entres los 4 y los 6 meses de edad. Entre los 4 y los 6 meses de edad, después de consultar con el pediatra, se puede empezar a diversificar gradualmente la dieta del bebé introduciendo los primeros alimentos sólidos.
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