Consejos para la vida cotidiana con niños pequeños.
Cuando los niños juegan, aprenden lo que desean aprender. Con frecuencia, serán actividades que también desees que aprendan. Sin embargo, en ocasiones, el niño puede necesitar que le ayudes un poco en el aprendizaje de las aptitudes que necesitará a lo largo de su vida. Por ejemplo, estas aptitudes pueden consistir en aprender a utilizar el orinal, a lavarse y vestirse sin ayuda, lo que puede tocar y lo que puede resultar peligroso. Las siguientes sugerencias pueden facilitarte la vida y también la de tu hijo.
Espera hasta que consideres que el niño está preparado
Si tratas de enseñarle algo demasiado pronto, ambos terminaréis frustrados. Si tratas de enseñarle algo y no lo capta, deja que transcurran unas semanas y vuelve a intentarlo.
No lo conviertas en ningún problema
Es posible que el niño aprenda a comer con una cuchara muy pronto, pero puede desear que se le alimente cuando se sienta cansado. Puede utilizar el orinal algunas veces y, a continuación, querer volver a usar pañales. Trata de no preocuparte, ya que no significa que hayas fracasado. El niño no tardará en darse cuenta de que desea aprender para "ser mayor" e independiente.
Mantenle a salvo
Los niños menores de tres años no pueden entender la razón de que no deban jugar con aparatos eléctricos u objetos que se pueden romper. Resulta más fácil mantener fuera de su alcance los objetos que no desees que toquen.
Anímale
Tu hijo desea agradarte. Si le sonríes, abrazas o elogias cuando hace algo bien, será más probable que lo repita. Funciona mucho mejor que reñirle cuando hace algo mal.
Sé realista
No esperes la perfección ni resultados inmediatos. Si asumes que todo va a tardar un poco más de lo que pensabas, te sorprenderás gratamente cuando se anticipe.
Actúa como ejemplo
Tu hijo desea ser como tú y hacer lo que haces. Deja que vea cómo te lavas, te cepillas los dientes y usas el inodoro.
Muéstrate firme
Los niños necesitan directrices firmes y coherentes. Una vez que hayas tomado una decisión, debes mantenerla. Por ejemplo, si inicias el aprendizaje del orinal, pero decides que el niño no está todavía preparado, es perfecto postergar la actividad unas semanas. Sin embargo, es probable que un niño que utilice pañales un día, no nos utilice al otro y vuelva a utilizarlos al día siguiente, se sienta desorientado.
Sé coherente
Por la misma razón, es importante que todas las personas que se ocupen del niño le enseñen las mismas cosas de una manera más o menos similar. Si tú y tu pareja, o la cuidadora (o el personal de la guardería) le enseñáis de maneras diferentes, el niño no aprenderá con la misma facilidad.
Actúa en función de vuestras circunstancias
Trata de hacer lo que es correcto para tu hijo, para ti, y según vuestro estilo de vida. No te preocupes por lo que hace o no hace el niño de los vecinos. No es ninguna competición.