Recibir las dosis de vitaminas necesarias es fundamental para el crecimiento del bebé, y una de las más importantes es la vitamina D. Tal y como nos indica la OMS, esta vitamina juega un papel importante en el adecuado desarrollo del bebé, contribuyendo al buen funcionamiento de su sistema inmunitario y óseo. Ahora bien, ¿cuál es la cantidad exacta que debe tomar? O, ¿cómo hay que administrarla?
A continuación, vamos a exponer todo lo que necesitas saber sobre la vitamina D para bebés, la dosis adecuada y las formas de administración.
Importancia de la vitamina D en los bebés
La vitamina D es una vitamina liposoluble que se obtiene de dos formas diferentes: por el consumo de alimentos que contengan esa vitamina, como los huevos o los lácteos, y por la transformación mediante la exposición a los rayos solares. Es muy importante para el cuerpo humano, ya que participa en el metabolismo del calcio, y es necesaria para el crecimiento y el desarrollo normales de los huesos en los niños. Esto quiere decir que ayuda a prevenir enfermedades como, por ejemplo, el raquitismo, en los primeros meses de vida.
El raquitismo es una enfermedad causada por la deficiencia de vitamina D, calcio o fósforo que produce deformidades de los huesos y los cartílagos. Además, el niño tendrá una estatura más baja de lo normal si llega a sufrir raquitismo. Hoy en día es una de las enfermedades menos comunes en bebés recién nacidos pero, aun así, es importante controlar la ingesta de vitamina D para evitar cualquier tipo de afección.
Cantidad de vitamina D recomendada para bebés
Según la Asociación Española de Pediatría, la cantidad recomendada de vitamina D para los bebés menores de un año es de 400 UI al día. No obstante, la mejor opción es consultar con el pediatra qué cantidad de vitamina D necesita tomar tu bebé en función del tipo de alimentación que reciba, aunque la OMS recomienda la lactancia materna exclusiva durante los primeros seis meses de vida del bebé.
Durante el embarazo y la lactancia, el bebé obtiene la vitamina D a través de la madre, es por eso por lo que se aconseja a las madres gestantes y en periodo de lactancia tomar un suplemento de vitamina D para garantizar el aporte de vitaminas diario. Sin embargo, nuevamente, lo más adecuado es consultarlo con tu médico, puesto que él te indicará qué es lo que te conviene tomar, cuándo y cuánto.
Cómo dar vitamina D a un bebé
Durante los primeros seis meses de vida los bebés adquieren la cantidad de vitamina D necesaria mediante la leche materna, la luz solar o los complementos. El complemento de vitamina D se administra a partir de la primera o segunda semana y durante los primeros 12 meses de vida, por norma general, pero siempre consultando y siguiendo las recomendaciones del pediatra. Se puede tomar en forma de gotas que se le dan directamente al bebé, aunque también existen complementos que se pueden diluir en la leche. De esta forma, lo notará mucho menos y será menos reacio a tomar la cantidad de vitamina D recomendada por el pediatra.
A partir de los 6 meses, en el momento en el que el bebé comience con una dieta diversificada, si toma leche de continuación como parte de esta dieta, la dosis de vitamina D cambiará al estar esta leche enriquecida con vitamina D. No olvides consultar con el pediatra antes de administrarle al bebé cualquier tipo de suplementación o de cambiar la dosis, puesto que debe ser él quien te guíe en este aspecto.
Alimentos con vitamina D
De forma natural, la vitamina D se encuentra en los lácteos, pescados azules, como el salmón, la caballa y las sardinas, en los huevos y en la carne, entre otros. También se suele añadir como suplemento a los cereales del desayuno, a la leche de fórmula, mantequillas y margarinas. Por este motivo, la suplementación solo se recomienda hasta los 12 meses de vida, ya que en el momento en el que el bebé comience a consumir alimentos sólidos y leche de crecimiento, no será necesaria.
Mi bebé toma leche de fórmula, ¿necesita suplementos de vitamina D?
La lactancia materna es el mejor alimento para el bebé, pero cuando ésta no es posible, la leche en fórmula se puede utilizar como sustituto. Si tu bebé se está alimentado con leche de fórmula, no siempre será necesario suplementar su dieta con vitamina D. Algunas leches de fórmula han sido formuladas con todas las vitaminas requeridas, entre las que se incluye la vitamina D. En estos casos, la ingesta de vitamina D podría estar controlada y no requerir de suplementos. No obstante, el pediatra te indicará si tu bebé necesita un extra de vitamina D o no.
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Advertencia importante: la lactancia materna proporciona la mejor nutrición a los bebés. El pediatra es el que mejor te puede asesorar sobe el cuidado y la alimentación de tu hijo, y sobre los alimentos que debes añadir a la dieta conforme va creciendo.
Bibliografía
- Organización Mundial de la Salud.
- Asociación Española de Pediatría.
- Buñuel Álvarez JC, González Rodríguez P, González de Dios J. Suplementación con vitamina D en la infancia. En: AEPap ed. Curso de Actualización Pediatría 2010. Madrid: Exlibris Ediciones; 2010. p.85-9.