En el tercer trimestre de embarazo experimentarás algunos cambios y síntomas que aún no has sentido, puesto que el bebé crece ahora a un ritmo muy rápido y esto puede hacer que tengas más ganas de orinar o que aparezcan los ardores de estómago. Asimismo, te sentirás más pesada e hinchada por el peso extra.
A continuación, te mostramos los síntomas del tercer trimestre de embarazo más significativos, así como los cambios más notables y los cuidados que debes tener.
Cuándo empieza el tercer trimestre de embarazo
El tercer trimestre del embarazo comienza en la semana 28 y termina el día del parto, normalmente en la semana 40. El nacimiento del bebé se acerca, de manera que esta es la mejor época para empezar a montar su cuarto y comprar los últimos accesorios.
Qué pasa en el tercer trimestre de embarazo: cambios y síntomas principales
Los cambios en el cuerpo de una mujer embarazada en el tercer trimestre son los más agudos. Es en estos momentos cuando el bebé está más activo al haberse desarrollado casi al completo. Pero, ¿qué pasa exactamente?
Dolor de espalda
Tanto el bebé como el útero crecen de forma acelerada en esta etapa. Al crecer, tus músculos se estiran, lo que puede ocasionarte algunos dolores de espalda.
Lumbalgia o ciática
El bebé puede presionar sobre el nervio ciático, que recorre desde la zona lumbar hasta el final de la pierna. Al presionar en esta parte, es posible que sientas un dolor muy parecido a la lumbalgia con entumecimiento en la zona, que solo se aliviará cuando el bebé decida cambiar de postura.
Dolor de cadera
El dolor de cadera es un síntoma que suele aparecer en las últimas semanas del embarazo, ya que las hormonas te están preparando para el parto, relajando las articulaciones que están alrededor de la pelvis.
Esta relajación de las articulaciones también puede provocar calambres en las piernas al ir acompañada de una mala circulación. Los calambres suelen suceder en las últimas horas de la noche.
Acidez en el estómago
Por el crecimiento del bebé, la presión en el estómago se hace mayor, por lo que es muy común que aparezca la acidez de estómago como uno de los síntomas del tercer trimestre de embarazo.
Estreñimiento y hemorroides
Los niveles hormonales están muy altos en esta etapa y estos ralentizan el tubo digestivo, de manera que es posible que aparezcan signos de estreñimiento. Este estreñimiento, a su vez, puede provocar hemorroides al estar las venas de la zona del recto inflamadas.
Hinchazón en las extremidades
Aunque durante todo el embarazo puedes sentir hinchazón en las extremidades, en la tercera etapa se hace más evidente. Las muñecas y los tobillos suelen inflamarse más de lo común debido a la retención de líquidos y al aumento de estrógenos en tu cuerpo.
Esta retención de líquido tiene un motivo, y es que el agua retenida luego compensará la que se pierda durante el parto.
Ganas de orinar muy frecuentes
Cuando el útero se agranda ejerce presión sobre la vejiga, lo que significa que es posible que tengas ganas de orinar con más frecuencia. Además, la presión sobre la vejiga también puede hacer que tengas algunas pérdidas al toser o al estornudar.
Insomnio
En estas últimas semanas de embarazo es común padecer insomnio. Además de que dormir resulta muy difícil por el tamaño de la tripa, es posible que las emociones e incluso el miedo por el parto te provoquen problemas de sueño.
Eso sí, la astenia también puede aparecer en esta época debido al esfuerzo extra que realizas al llevar mucho peso.
Cuidados en el tercer trimestre de embarazo
Al acercarse el momento del parto, es importante tener en cuenta los siguientes cuidados adicionales:
- Cuida tu dieta: añade más calcio, hierro y proteínas. Además, se recomienda hacer comidas pequeñas y más frecuentes. ¡No olvides que las frutas y las verduras te ayudarán a mantenerte hidratada!
- Vigila la postura: los dolores de espalda y de caderas son muy frecuentes. Se recomienda cuidar la postura a la hora de andar y de agacharse para que los dolores sean más leves.
- Descansa y duerme siempre que lo necesites.
- Evita estar mucho tiempo de pie para intentar reducir la retención de líquidos y la hinchazón en las extremidades.
- Los baños calientes te ayudarán a evitar los dolores.
- Si no tienes molestias a la hora de andar, intenta hacerlo cada día durante un rato. Ayudará a la circulación de la sangre.
¿Te ha resultado útil este artículo? Descubre mucha más información y consejos sobre el embarazo, el parto y el crecimiento de tu bebé formando parte de nuestro Club Enfamamá.
¡Únete ahora y empieza a disfrutar de todos sus beneficios!
Advertencia importante: la lactancia materna proporciona la mejor nutrición a los bebés. El pediatra es el que mejor te puede asesorar sobe el cuidado y la alimentación de tu hijo, y sobre los alimentos que debes añadir a la dieta conforme va creciendo.
Bibliografía
- Asociación “El Parto es Nuestro”.
- Bruce M. Carlson. Embriología humana y biología del desarrollo.
- En Familia, proyecto de la Asociación Española de Pediatría.