Descubre lo que puedes hacer para reducir el riesgo de alergias alimentarias en tu bebé.
¿Tiene mi bebé mayor riesgo de padecer alergias?
Tu hijo puede ser más propenso a desarrollar alergias alimentarias si un médico ha diagnosticado alguna vez una alergia alimentaria o un trastorno alérgico como eccema, asma o fiebre del heno a uno o ambos padres, o a hermanos o hermanas. Informa al pediatra acerca de los antecedentes de tu familia para descubrir si tu bebé tiene mayor riesgo de sufrir alergias.
Si existen antecedentes, se recomienda que tu hijo solo reciba lactancia materna durante los seis primeros meses. Si no lo estás amamantando, pide consejo al pediatra o el médico sobre el tipo de fórmula infantil que debe tomar tu bebé.
Cuando comiences a introducir alimentos sólidos, introduce los alimentos que pueden provocar reacciones alérgicas uno a uno, de manera que puedas detectar cualquier reacción. No introduzcas ninguno de estos alimentos antes de los seis meses. Pide consejo al pediatra sobre qué alimentos debes introducir. Si a tu bebé se le ha diagnosticado alergia a las proteínas de la leche de vaca, siempre deberás consultar al pediatra antes de introducir alimentos sólidos.
Muchos niños superan sus alergias a la leche o los huevos, pero una alergia a los cacahuetes generalmente es para toda la vida.
¿Cómo sabré si mi hijo tiene una alergia alimentaria?
Una reacción alérgica consta de uno más de los siguientes signos:
- Diarrea o vómitos
- Tos
- Sibilancias y dificultad para respirar
- Lengua y garganta irritadas
- Sarpullido o erupción cutánea
- Labios y garganta hinchados
- Moqueo nasal o nariz tapada
- Ojos irritados y rojos
En muy pocos casos, los alimentos pueden provocar una reacción alérgica muy grave (anafilaxia) que puede suponer un peligro para la vida. Si piensas que tu hijo sufre una reacción alérgica a un alimento, acude al pediatra. No intentes experimentar eliminando alimentos importantes, como la leche, esto podría provocar que tu hijo no tomara los nutrientes que necesita. Habla con el pediatra o el médico, quienes pueden derivarte a un dietista titulado.